viernes, 17 de diciembre de 2010

OSWALDO GUAYASAMÍN

Oswaldo Guayasamín
            "Pintar es una forma de oración al mismo tiempo que de grito.
            Es casi una actitud fisiológica, y la más alta consecuencia del amor y de la soledad".

   “Guayasamín fue uno de los más altos representantes de la plástica a nivel mundial. Marcó una tendencia: el realismo social. Fue un referente de la pintura ecuatoriana en el exterior, un maestro de talla mundial y un artista que causaba polémica. Un verdadero abanderado del arte comprometido con causas sociales. Todo lo que hizo en su obra, también lo hizo como ciudadano, defendió sus ideas por todos medios y posibilidades, lo que no es común en todos los artistas. Por todos estos aspectos, es una perdida sensible y, en su                    medida, irreparable”                                                                                                  Lenin Oña.

Nace en la ciudad de Quito, el 6 de julio de 1919, de padre indio y madre mestiza.
Su familia fue muy pobre. Oswaldo fue el primero de diez hijos.
Se despierta su interés por la pintura y lo artístico a los ocho años de edad. Es así que en primeros pininos realizo caricaturas de los maestros y compañeros de escuela. Hizo cuadros sobre lienzo y cartón de paisajes y retrataos de estrella de cine. Los vendía en la Plaza de la Independencia.

En 1932, ingresa a la Escuela de Bellas Artes de Quito. Es la época de la "guerra de los cuatro días". Fue un levantamiento obrero y durante una manifestación, muere su gran amigo Manjarrés. Este acontecimiento, inspiraría su obra "Los niños muertos", que marca su visión de la gente y de la sociedad. 
Continúa sus estudios en la Escuela y en 1941 obtiene el diploma de pintor y escultor, tras haber seguido también estudios de arquitectura. 
En 1942 expone por primera vez en una sala particular de Quito y provoca un escándalo. La crítica considera esta muestra como un enfrentamiento con la exposición oficial de la Escuela de Bellas Artes.

Viaja por diversos países de América Latina, entre ellos Perú, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, encontrando en todos ellos una sociedad indígena oprimida, temática que, desde entonces, aparece siempre en sus obras.
En 1976 crea la Fundación Guayasamín, en Quito, a la que dona su obra y sus colecciones de arte, ya que concibe el arte como un patrimonio de los pueblos.
        
En agosto de 1988 hace entrega al Congreso ecuatoriano de un mural de unos 360 metros cuadrados que quedó instalado en el salón de sesiones de la Cámara. El gobierno estadounidense lo criticó por este mural (inaugurado en la toma de posesión del presidente Rodrigo Borja), en el cual aparece un rostro "cadavérico": un casco nazi con las siglas "CIA", en alusión a la Agencia Central de Inteligencia norteamericana. En ese acto, el representante de Estados Unidos abandonó la sala como expresión de rechazo.

También donó un mural a la UNESCO que se instaló en la entrada de la sede de ese organismo en París y que está dedicado "a los millones de niños que mueren cada año de hambre en el mundo".

        
Los últimos días Oswaldo Guayasamín vivió recogido en su residencia debido a un problema que tenía en la vista y que le llevó a Estados Unidos, pero murió a causa de un infarto. Muere sin haber concluido su obra más grande, "La Capilla del hombre", por inaugurarse en el año 2001.

En el óleo, reconocería el camino de las lágrimas. Se identificaría, en cada paletazo, con la protesta y la denuncia social, para retratarse con rabia, para llamar, desde sus trazos, a una sociedad más justa y a una vida mejor para los desposeídos.
Se autodefine como un buen amigo, fumador, amante de los pasillos, charlatán y magnífico narrador de historias. 

FRASES
·         "No señor... yo no sé hacer nada más que pintar. Creo que no hubiera podido ser nada más que pintor".
·         "Vengo pintando desde hace tres o cinco mil años, más o menos".
·         "Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el Hombre hace en contra del Hombre".
·         "Estoy en el mismo punto, pero cada vez más hondo. Siempre golpeando hacia adentro".
·         "Pese a todo, no hemos perdido la fe en el hombre, en su capacidad de alzarse y construir, porque el arte cubre la vida. Es una forma de amar".
·         "La Capilla del Hombre es un llamado a la unidad de América Latina: de México a la Patagonia, un solo país".
OBRAS
·         Huacayñan: Es la primera gran serie pictórica o etapa. Es una palabra quichua que significa “El Camino del Llanto”. Es una serie de 103 cuadros pintados después de recorrer durante 2 años por toda Latinoamérica.
·         La Edad de la Ira: Esta es la segunda gran serie pictórica o etapa. La temática fundamental de esta serie son las guerras y la violencia, lo que el hombre hace en contra del hombre
·         Mientras vivo siempre te recuerdo: es la tercera gran serie o etapa, también conocida como “La Edad de la Ternura”, es una serie que Guayasamín dedica a su madre y las madres del mundo; y en cuyos cuadros podemos apreciar colores más vivos que reflejan el amor y la ternura entre madres e hijos, y la inocencia de los niños.


Oswaldo Guayasamín fue uno de los mejores exponentes del expresionismo indigenista de la pintura ecuatoriano.

Publicado por: Liseth Aguilar R.

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